El debate sobre la inclusión de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino volvió a reavivarse a partir de la publicación del DNU 70/2023. Claro, con el aval de la Inspección General de la Justicia, la reglamentación habilita a las sociedades civiles a cambiarse a SAD, lo que permitiría el ingreso de capitales privados al deporte.
“Si AFA se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol”, había cuestionado el presidente Javier Milei, días antes de que Argentina enfrente a Colombia por la final de la Copa América.
“Que, atento a lo dispuesto en los artículos 346 y 347 del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023 (...) debe aceptarse la participación de las asociaciones civiles y fundaciones como accionistas en sociedades anónimas y la transformación de las asociaciones civiles en sociedades anónimas; así como simplificarse la inscripción de entidades de bien común constituidas en el extranjero para el desarrollo de su actividad en la República Argentina”, estableció la normativa.